domingo, 22 de febrero de 2015

Mensaje en una botella

Febrero 2015
Estimado quien sea que lea mi mensaje,

He lanzado al mar muchos mensajes, si lees este es porque por fin lo he logrado y lo han encontrado.
De alguna manera extraña, siento que he desparramado en el mar, al aire, al espacio partes mías, en palabras, miles,  escritas al azar, con cabeza o solo corazón, con sentido o sin él, sintiéndome y contándome en historias, me he desperdigado en ellas.
Tengo la fuerte esperanza de que alguien me leerá, es un presentimiento, una certeza, pero la certeza de golpe se acaba,  no recibo nada, ni un eco.
No escribo para que me lean, escribo porque necesito contar, contarme, expresarme. Tengo un don, y como todo don es a veces  pesado. Tengo el don y la carga de la sensibilidad extrema, de ver, sentir, oír y tocar un milímetro más profundo que la gran mayoría de mis congéneres. Tengo la piel más fina, por eso todo me duele más, por eso lo suave es más suave y lo áspero me lastima.
Pero, ¡¡¡¡¡¡no crean que soy un fenómeno!!!!, hay miles como yo dando vueltas por el mundo, es tan sutil la finitud de la piel que nadie se da cuenta!!! Por suerte!!!
Mi don se materializa en poder escribir y contar lo que veo, lo que me conmueve. Si lo dejo dentro me lastima si lo saco afuera es una forma de engrosar mi piel, un escudo, una vitamina que me da equilibrio, y distancia suficiente para vivir bien, con paz.
Hoy, en mi solitaria isla virtual, me ha surgido la necesidad de saber si alguien me oye, si alguien me ve, si habrá alguien que se anime a acompañarme en este transitar por el mundo con la piel finita. Necesito saber si a alguien le interesa lo que percibo, si alguien se conmueve con mis palabras, si mi ineludible necesidad de expresión sirve para alguien más que para mí.
Sé que si nadie responde a mi mensaje, nada va a cambiar, igual seguiré escribiendo, solo que hoy siento esta necesidad de saber si mi “don” es un don o solo una excusa para hilar palabras, si estoy dando solamente para mí o también le doy a alguien más, si mi habilidad de unir palabra tras palabra sirve para tocar un segundo un solo corazón o para sorprender y sacar una sonrisa a alguien. Tendrá sentido esta piel más allá de mí?. Hoy quiero salir, trascender, saber que esto que fluye de mis manos sin que lo pueda detener tiene sentido.
Y como no lo sé, lo lanzo al mar en esta botella, si alguien tiene una respuesta por favor MANDELA!!! La estaré esperando mientras sigo escribiendo con o sin sentido.

PD: si mi supuesto don no sirve ni mierda, favor de abstenerse  de comentarios, ya me daré cuenta sola, :-)

Trudi Cáceres, a la orilla del mar



2 comentarios:

  1. La botella llegó a una isla desierta donde un náufrago la recogió, lentamente sacó el papel y comprendió lo afortunado de no sentirse sólo.
    Esa noche , ensimismado , cantó con las estrella.

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  2. Estimado Ignacio, por primera vez en mucho tiempo me he quedado sin palabras, no se como explicarte la sensación de calidez, de compañía que he sentido al leer al naufrago, es como haber estado en un desierto muchos días, sola, sin hablar con nadie y de repente alguien aparece, me saluda, me habla y para colmo de felicidad habla mi idioma!!! no te das una idea de la alegría que tengo de recibir tu mensaje, algo dentro mio cobra sentido, me trasciende, tal vez suena exagerado, pero esperaba una respuesta, aunque sea solo una y esta, la tuya hace que valga seguir escribiendo, sintiendo, expresándome..... Gracias.

    PD: de naufrago a naufrago, me llegó el canto de las estrellas y sentí su cálida compañía..

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