jueves, 10 de septiembre de 2015

SINCERAMENTE...... es hora de un cambio

Lo que me sale del alma es sincerarme conmigo misma ante lo inexorable, el desafío de escribir una novela con capítulos de entregas semanales me queda grande,  en este momento de mi vida, no puedo, así de simple y así de duro, para mí.
Admito que se había vuelto una tortura escribir el último capitulo, que demoraba mi tiempo de empezar y hasta se estaba volviendo feo lo que me resultaba placentero, me sentía constreñida por el tiempo. Lo peor era sentarme, tener la cabeza llena de ideas y no las energías ni el tiempo para sacarlas.
Sé que no es un corte, que es una pausa tan larga o corta como la vida decida que es.
El oficio de escribir evidentemente es eso, un oficio, y cuando comencé este blog, sabía que mi tiempo es limitado y quería escribir solo lo que se me venía en el momento, y me embalé, me envalentoné y me subí en mi soberbia para estrellarme con la dura realidad, la mía, la de una mujer que trabaja en su emprendimiento privado, de la que dependen 8 familias para su sustento, que soy durante algunos periodos el ppal. sustento de mi familia, y lo digo con orgullo, sin pena. Así que escribir, que es mi pasión, no es mi sustento, es mi cable a tierra, mi fuente de cordura, mi solaz.
Me costó aceptar esta realidad, me creí la súper mujer que podía escribir una novela en capítulos semanales, y no, no puedo. Creo que escribir es sagrado, es una responsabilidad conmigo misma principalmente y con aquellos que me leen, si no se trabaja con esmero es como largar al mundo un hijo sucio y mal educado. Y hoy no tengo el tiempo ni la energía para ese esmero.
Pensé que escribir durante un año unas páginas semanales me llevaban al sueño de escribir una novela, pues no, no es así. He aprendido mucho en este intento, de lo que puedo, lo que no, lo que tengo y lo que me falta, así que en honor a este sagrado oficio de escribir, me voy a limitar a lo que sé que puedo, por ahora, que es escribir esto, cuentos y escritos, ideas y más ideas, y algunas historias.
Aquí voy, con otro desafío, más a mi altura, más humilde, y también más aliviada.
Este espacio es un templo para mi, especial, lo quiero cultivar, conservar, ver crecer y perseverar en él, cuando esté lista para escribir una novela, saldrá de otro espacio, en otro contexto y formato. Y será bueno que haya nacido aquí la semilla, en este lugar en el que algunos se atreven a leerme, y por esos algunos que creo me leen es que me sincero, a ellos les digo que siento mucho no poder seguir con la novela, lo siento si los defraudé en sus expectativas, serán otras historias las que iré tejiendo.
Lo mejor de la experiencia es que lo hice, le puse garra y esfuerzo y cuando vi que ya tenía visos de tortura, entendí por dónde venía la mano, dije basta, sigamos por donde veníamos y no dejemos que la mala racha borre el camino recorrido.

Así que acá estoy, volviendo a empezar, como la vida misma,  un continuo comenzar, como la primavera espero brotar y dar buenos frutos después de la poda……

1 comentario:

  1. Es asi Trudi. Lo que agrada, construye y lo que desagrada...destruye. Apoyo tu decisión con la esperanza de seguirte leyendo desde tu esencia

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